¿Qué Comemos Cuando Comemos?: Explorando la Composición Nutricional de Frutas, Verduras y Tubérculos.

 

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    Cuando pensamos en los alimentos frescos que consumimos, muchas veces nos enfocamos en el sabor o en que son “saludables,” pero pocas veces profundizamos en su contenido real. ¿Qué estamos ingiriendo cuando comemos una manzana, una zanahoria o una patata? En realidad, estos alimentos están compuestos en su mayoría por agua, junto con cantidades variables de fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Este post desglosa la composición promedio de frutas, verduras y tubérculos para que comprendas mejor qué te aporta cada bocado y qué se retiene en los alimentos deshidratados.



El Alto Contenido de Agua en los Alimentos Frescos

Los alimentos frescos, como las frutas y verduras, tienen entre un 70% y 90% de agua, lo que representa la mayor parte de su peso. Esta es la razón por la que su vida útil es corta y requieren refrigeración. A continuación, presentamos el desglose de algunos ejemplos típicos.

Frutas: Ejemplo - Manzana

  • Composición promedio: 85% agua, 2-3% fibra, 0.3% proteínas, y diversos minerales como potasio y vitaminas (principalmente vitamina C).
  • Nutrientes clave: Las manzanas son una fuente de antioxidantes y fibra, especialmente en su piel. Su contenido de agua y fibra soluble ayuda a la hidratación y a la digestión, favoreciendo una sensación de saciedad.

Verduras: Ejemplo - Zanahoria

  • Composición promedio: 88% agua, 2.8% fibra, 0.9% proteínas, y vitaminas como A, K y C.
  • Nutrientes clave: Las zanahorias son ricas en betacaroteno, un antioxidante que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para la visión y la piel. La fibra insoluble en las zanahorias también contribuye a la salud digestiva.

Tubérculos: Ejemplo - Patata

  • Composición promedio: 80% agua, 2.2% fibra, 2% proteínas, y contiene una mezcla de vitaminas y minerales, como vitamina C, potasio y vitamina B6.
  • Nutrientes clave: Las patatas son una excelente fuente de carbohidratos complejos, proporcionando energía duradera. Además, su contenido en vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y el potasio es esencial para la salud muscular y cardiovascular.

Conclusión:

Al entender la composición nutricional de los alimentos frescos, vemos que además de agua, contienen nutrientes clave que apoyan distintas funciones del cuerpo. Y aunque el agua es vital, los nutrientes restantes son los que, tras la deshidratación, mantienen su valor y sabor en forma concentrada, permitiéndonos disfrutar de sus beneficios de manera práctica y prolongada.


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